Pentecostés 🔥🕊
¡Dentro de mí hay una fuerza que me lleva a anunciarlo!
Hoy celebramos Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y la Virgen Maria.
Te quiero regalar 4 puntos para reflexionar y vivir esta celebración tan importante.
1. Son los dones del Espíritu Santo quienes nos guían en el camino para tener la fuerza y valentía de seguir anunciando a Cristo, aún en medio de nuestras propias limitaciones y fragilidades, esa fuerza que sentís de hablar de Jesús sin miedo tiene nombre: El Espíritu Santo y está con vos desde el nacimiento y por si no te acordás, tu confirmación fue un momento importante de revalidar tu alianza con Dios y sentir la fuerza del Espíritu Santo.
2. El es el buen guía que impide que perdamos nuestro rumbo, sus dones nos permiten buscar siempre el camino a la Santidad y da firmeza a nuestro corazón que está puesto en las manos de Jesús. Esa confianza que sentís aún en medio de las dificultades, es el Espíritu Santo volviendo tu mirada al Padre. Por eso cada vez que necesites tomar decisiones pedile que te dé sabiduría para tomar la decisión que te haga sentir tranquilo pero sobre todo libre.
3. No solo nos impulsa, ilumina y guía, sino que también nos protege de mal e incluso de nosotros mismos cuando dejamos de valorarnos. Ese sentimiento de “yo puedo” aunque yo mismo no tenga fueras, es el Espíritu Santo levantándonos de nuestra propia caída.
4. Que tu vida sea la vitrina perfecta para que otros vean al Espíritu Santo haciendo lo que mejor sabe, llevándonos por el camino del bien. Recordá que siempre tenés que dar lo que está en tu corazón, y si es el Espíritu Santo quien está en vos, no será necesario hablar de Él, pues tu carisma, tu sonrisa, tus palabras y todo lo que hagas, hablarán de Él.
Quiero terminar este pequeño audio con un texto tomado de Aleteia.com
Cuando Dios da su espíritu al creyente, el día de su bautismo y de su confirmación, le guía, le inspira, le influye, le comunica secretos, entra en su inteligencia y en su voluntad, para que pueda pensar y actuar como Dios. “Es por tanto Dios mismo, a domicilio, quien vive su vida en nosotros y nos lleva en Él. Es por tanto en nosotros donde hay que buscarlo, y no en el cielo”.
Feliz Pentecostés, que el Espíritu Santo arda fuertemente en nuestros corazones y nos lleve a anunciar la resurrección de Jesús por todo el mundo,
¡Ánimo que somos muchos los que ya queremos volver a los templos, unirnos Sacramentalmente con Él y seguir viviendo el camino hacia la Santidad de la mano de nuestra Madre!
Chao!