¡Este es el momento en que vos podés leer la
Palabra de Dios, por medio de este plan de lectura!
Lean las Escrituras porque ellas son “las que dan testimonio de mí” (cf. San Juan 5,39). La propuesta es comenzar con Jesús. Él es el centro de la Biblia. El Antiguo Testamento nos conduce a Él; y el Nuevo Testamento se centra en Él, porque Cristo es la Buena Nueva de Dios Padre para nosotros.